El parque Juan Carlos I es uno de los pocos en Madrid que cuenta con un gran recinto cerrado para perros donde poder tenerlos sueltos sin peligro ya que esta totalmente cerrado y solo se puede acceder a el a través de varias puertas que siempre permanecen cerradas. La norma es que cada vez que alguien entre o salga debe de cerrar la puerta.
El recinto cuenta además con un circuito de entrenamiento para adiestrar a los animales compuesto por varias zonas de salto de diferentes tipos.
En el centro una fuente con chorros bajos para que beban los perros y varios bancos distribuidos por todo el espacio para que se sienten los dueños.
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